¿ Mal aliento? Ponle freno
La halitosis o mal aliento es un problema común que puede afectar a más de la mitad de la población en algún momento de su vida, afecta tanto a mujeres como hombres.
En la mayoría de los casos el origen del mal aliento está en la boca, y la causa principal es la bacteriana, esto se debe a una higiene deficiente, según el colegio oficial de farmacéuticos de Barcelona (COFB). Y es que las bacterias de la cavidad bucal, que descomponen los restos de alimentos, son las que producen varias sustancias que pueden causar el mal olor. Las caries también se asocian al mal aliento.
El restos de los casos de halitosis, un porcentaje muy menor, suelen tener su origen en problemas de salud no relacionados con la boca, como por ejemplo, trastornos gastrointestinales, sinusitis o enfermedades del hígado.
Si cuando te despiertas tienes mal aliento, no te preocupes, es normal. Durante la noche el flujo de saliva disminuye y aumentan las bacterias que provocan el mal olor. Lávate siempre los dientes antes de irte a dormir y utiliza un enjuague bucal que te proporcione frescor. Después de desayunar, repite estos pasos.
El secreto… ¡ Una buena higiene!
- Para empezar, debemos extremar nuestra limpieza: Cepillarnos los dientes después de cada comida, utilizar hilo dental y enjuagues, y si fuera necesario, utilizar un irrigador bucal para un resultado más profesional.
- Escoje productos que sean específicos para la halitosis, decantate por pastas y enjuagues que aporten frescor.
- Visita regularmente a tu dentista para descartar que el mal aliento se deba a una caries o un problema de encías. ¡Prevenir es mejor que curar!
- Finalmente, evita comidas picantes y alimentos con un olor fuerte como, por ejemplo, el ajo o la cebolla, el café y el tabaco.
Si con estos hábitos de higiene no eliminas el mal aliento, acude a tu médico de cabecera para investigar otras causas.